Miles de comerciantes de La Terminal, el mercado popular más grande de Guatemala y Centroamérica, marcharon este miércoles en la capital para respaldar al presidente Jimmy Morales, señalado de corrupción en la campaña electoral de 2015.
Haciendo sonar trompetas de plástico, la multitud de vendedores salió en caminata desde La Terminal, al sur de Ciudad de Guatemala hacia el centro histórico, observó un fotógrafo de la AFP.
"Sr. Presidente Jimmy Morales, el mercado La Terminal está contigo", se leía en una manta sostenida por tres comerciantes en medio del bullicio.
"Aquí está el presidente que un día este pueblo eligió y nunca vamos a aceptar que un poco de gente que venga con aquellos impulsos a quererlo sacar", declaró una de las líderes de las protesta al ser reciba por Morales frente al Palacio Nacional.
Morales, un excomediante de televisión de 49 años, es señalado en dos acusaciones de financiamiento electoral ilícito al no reportar al tribunal electoral más de dos millones de dólares en gastos del partido que lo llevó al poder, el derechista FCN-Nación.
La fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente adscrito a la ONU, pidieron levantar los fueros a Morales para investigarlo por la primera acusación, planteada en agosto pasado, pero el Congreso en dos ocasiones lo ha impedido.
Además, un hijo y un hermano del mandatario fueron involucrados en la alteración de un contrato de alimentos en el Registro de la Propiedad. Los señalamientos de corrupción han desatado en protestas que exigen la renuncia de Morales.
"Hoy que quieren decir cosas, incluso en tribunales, contra mi familia, contra mí, bendito sea Dios como dijo un gran pensador: la verdad nos hará libres", manifestó el presidente frente a los miles de comerciantes.
Morales aprovechó para lanzar duras críticas contra la fiscalía, el procurador de los derechos humanos y la organización campesina CODECA, que ha realizado caminatas y bloqueos de carreteras para exigir la dimisión del presidente.
El año pasado, Morales desató una crisis cuando intentó expulsar al titular de la Cicig, el exjuez colombiano Iván Velásquez, acusándolo de sobrepasar sus funciones al pedir que le quitaran la inmunidad al presidente.